Esta semana hemos querido dedicar la sección de noticias de nuestra web al Mundial de Rugby Militar en el cual hemos contado con la presencia de España y más en concreto con un ex jugador industrial, Enrique Rodríguez de Zuloaga, más conocido como como “Kike” o “Zuloaga”.
Nuestro compañero de Club ha querido contarnos su experiencia personal en esta competición. Lo primero de todo Kike, cuéntanos quién eres y como empezaste a jugar en Ingenieros Industriales.
“Me llamo Enrique Rodríguez de Zuloaga y Vicente, tengo 35 años, soy militar, licenciado en Historia, Ingeniero Industrial y tengo una FP en técnico en electrónica. Empecé a jugar con Industriales porque Paxi Mañueco, vecino y amigo, me trajo al Club. Empecé en juveniles con Pitbull y Álvaro “Moro” como entrenadores, cuando cursaba primero de bachillerato en 2008. Luego estuve hasta 2016 jugando y puedo decir orgullosamente que participé en el ascenso de nacional a DHB, donde jugué un par de años. Asimismo también fui entrenador en la escuela de Indus.”
Tras esta gran etapa de rugby, ¿cuando te incorporaste a las FFAA y por qué tomaste esa decisión? Cuéntanos también un poco donde estas destinado, tu día a día, que haces..etc.
“Primero me metí de reservista voluntario en el 2009 y de profesional en 2016, por tradición familiar y porque siempre me llamó la atención.
Actualmente estoy destinado en el Regimiento Galicia 64 de Cazadores de Montaña en Jaca. Soy Sargento especialista en electrónica y telecomunicaciones. Soy el jefe del taller del 2º Escalón de electrónica y telecomunicaciones. Nuestro cometido es reparar el material que podamos dentro de nuestras capacidades y si no elevarlo a un escalón superior. El día a día es como el de cualquier militar, se forma un poco antes de las 8 am para bandera, se leen las ordenanzas, efemérides y servicio. Después tenemos diariamente una hora y media de deporte y después iniciamos actividades. En mi caso es el taller y reparación, mantenimiento, revistas..etc. En las maniobras vamos también al campo y damos apoyo a los infantes.”
Refiriéndonos ya más en concreto al ámbito militar, ¿cómo es el rugby en las FAS? Entrenamientos, partidos, el equipo..etc.
“Curiosamente está mal y bien visto. Hay algunos pro-rugby y otros totalmente opuestos. Actualmente hay 22 equipos militares que representan a diversas unidades y un campeonato militar anual. Los últimos años se ha desarrollado en Valladolid en Arroyo de la Encomiendo o en el Pepe Rojo, debido a que necesitamos dos campos ya que son dos divisiones más un torneo de seven femenino. Durante el año hacen amistosos y el único equipo que juega de forma regular es la AGM (Academia General Militar) ya que participa en el Torneo Rector de la Universidad de Zaragoza, por lo que es el equipo que casi siempre gana el campeonato militar al estar rodado y conexionado. Hay que tener en cuenta que las unidades están todo el año con maniobras, ejercicios y despliegues de misiones, por lo que es muy difícil que un equipo esté rodado.
Se está luchando por crear una liga militar por regiones militares para facilitar los traslados ya que no sería viable que por ejemplo el equipo de Canarias tuviera que venir a jugar a Jaca y viceversa.
En este sentido sería conveniente el apoyo de la RFER en este proyecto.
En cuanto a la selección militar en un principio fue del Ejercito de Tierra ya que los impulsores y mayoría de equipos son de dicho Ejercito. Luego se creo a nivel FAS contando con miembros de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, aunque finalmente, de cara al mundial, tanto la Guardia Civil como los otros dos ejércitos no llegaron a participar, perdiendo así un grueso importante de jugadores competitivos que hubieran subido mucho nuestro nivel.
Durante el año, la selección hace un par de concentraciones de una semana y culmina la misma con un amistoso contra un equipo civil o contra la Gendarmería francesa. La selección está compuesta por miembros de las FAS que juegan en distintos clubes civiles de distinto nivel, desde DH hasta Regional. Este año ha sido la primera vez en la que España ha participado en la Copa del Mundo de Rugby Militar de XV, ya que anteriormente lo hizo pero en modalidad VII. A pesar de haber conseguido este hito, probablemente no podremos asistir al siguiente mundial que tendrá lugar en Australia por falta de fondos.”
Con todas las experiencias vividas tanto en el rugby civil y el rugby militar, ¿qué diferencias encuentras entre uno y otro? Además, también nos gustaría que compartieras con nosotros como viviste el Mundial.
“Respecto a las diferencias que existen entre el rugby militar y el civil podríamos decir que el actual nivel del rugby militar es el equivalente a un nivel regional por lo que ya he comentado respecto a la falta de rodaje. Fuera del campo se mantienen los empleos y demás, pero dentro del campo somos todos iguales. Es una de las cosas maravillosas del oval, hace que un Capitán y soldado sean iguales. El capitán del equipo no tiene que ser oficial sino que es el jugador y líder al que todos seguimos independientemente del rango.
En cuanto a nuestra experiencia en el Mundial ha sido una pasada. Increíble poder vivirlo y poder representar a mi país. Nos tocó el “grupo de la muerte” en la fase de grupos. Georgia, Tonga y Reino Unido. El único que pudimos disputar fue el partido contra Tonga. Georgia llevaba directamente un equipo civil transformado en militar al hacer a los jugadores reservistas. Era un equipo que actualmente juega en la liga georgiana, por lo que quedó en segundo lugar. Reino Unido tenía una plantilla increíble, un ex fijiano de la selección absoluta, dos profesionales, un S20 de la selección inglesa. El ritmo que marcaban estas dos selecciones era abismal. Nosotros no teníamos simplemente el nivel para competir.
El partido contra Tonga fue el primero que pudimos ganar y ante los cuales pudimos plantar cara, pese a ser jugadores muy fuertes y contundentes en el contacto, también eran indisciplinados y caóticos, de lo cual sacamos provecho.
Después de la fase de grupos nos enfrentamos a Japón, a los cuales también pudimos ganar pero los errores individuales y algunos colectivos hizo que no pudiéramos superar a los nipones, rápidos y disciplinados, a pesar de nuestra superioridad en el contacto. El último partido fue el único que ganamos contra Países Bajos.”
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