Los chicos del primer equipo contarán la temporada 2021/2022 con nuevo entrenador. Pablo Árevalo, procedente de Valladolid y con el nivel III de entrenador, se pondrá a los mandos del A en una temporada que estamos seguros vendrá cargada de éxitos. Contestaba a unas preguntas de nuestro equipo de comunicación para que todos nuestros socios y amigos le conozcamos un poco más:
“La excelencia no está en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien”.
– Para que el club te conozca, ¿quién eres?
Mi nombre es Pablo Arévalo, “Chino”, 33 años, natural de Valladolid y originario del VRAC. Allí comencé entrenando categorías formativas y llegué a dirigir el filial en DHB. En el curso de esos años también fui técnico asistente de España Sub16 y Sub17.
He trabajado como analista de vídeo de las selecciones nacionales de Seven y del XV Femenino y tuve también una pequeña experiencia en ese mismo rol en la federación canadiense.
Pasé después dos años en Cataluña vinculado a proyectos femeninos y por último he dirigido al CR Majadahonda masculino en su debut en DHB con el resultado de sextos clasificados.
– ¿Qué otros hobbies que has aplicado al rugby tienes?
Tengo especial interés por la psicología deportiva, por modelos educativos, pedagogía,… de alguna manera consigo transferir algunas ideas a mi metodología.
– En tu parte como staff de la selección, ¿qué consejo le puede dar a nuestros jóvenes para llegar a lo más alto del rugby español?
Lo resumiré en una frase que me encanta: “La excelencia no está en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien”.
– Vienes con Gerard Godoy como tu asistente de confianza y entrenador de delantera, ¿Cómo y cuándo surgió
este dúo?
Cuando yo dirigía al equipo femenino de la UE Santboiana y él al Sub-16 del club. Gerard se ha formado allí como jugador y entrenador. Teníamos amigos en común y afinidad en nuestra aproximación al rugby. En alguna ocasión le pedí que colaboráramos.
La temporada siguiente pensé en él para que me acompañara a entrenar al INEF-L’Hospitalet de DH Femenina; un
reto que entrañó muchas dificultades pero que nos unió como dupla de trabajo enfrentando una temporada dura.
Esta última campaña también le propuse que viniera conmigo a Majadahonda. Lo consiguió compaginar con su faceta académica y aquí seguimos juntos.
– Como entrenador… ¿Una clave o secreto para el éxito en tus funciones?
La meritocracia y la consistencia en la predicación de los valores que marcas en el grupo.
A nivel técnico incido mucho en el desarrollo de la capacidad crítica sobre el juego y la comprensión lógica de la propuesta del equipo. Si entienden mucho y bien lo que hacen, la mitad del trabajo está hecho.
– El rugby es un deporte que junta técnica con físico, ¿qué vais a pedir a los jugadores de Industriales?
Un trabajo riguroso en todas las parcelas, abarcando las que lidere cada miembro del staff. Desde el acondicionamiento físico para jugar al nivel que queremos, hasta la responsabilidad para prevenir y rehabilitar lesiones.
En cuanto a rugby, atención al detalle y foco en las micro tareas de rendimiento, no en metas ni resultados. Estos
serán consecuencia de cuidar todo lo anterior.
– Indus lleva dos años quedando entre los tres mejores de su grupo en DHB, ¿cuál es tu expectativa para este
año?
Llegar a los play-off y que esto suceda en un estado de forma, de rendimiento y de optimización del juego y la plantilla excelente.
– Industriales lleva muchos años trabajando su cantera, ¿qué le recomendáis a estos jóvenes rugbiers para llegar a senior?
Persistencia en demostrarse a ellos mismos que son deportistas disciplinados y consistentes. Y que disfruten de serlo. Que pongan su talento a trabajar para descubrir cuáles no son sus límites (quien se los pone, no crece), y que confíen en su proceso formativo en este club. El resto llegará solo. Cabe mencionar que el proyecto de equipo filial Sub23 es muy motivador como parte de ese itinerario.
– Fuiste a los Juegos Olímpicos con la española, ¿cómo parte del staff del equipo cual es el mejor recuerdo con el que te quedas?
Sin duda alguna el momento de plenitud y realización cuando conseguimos la clasificación a dichos JJOO. No era tarea fácil asimilar que se había conseguido algo extremadamente difícil al echar la vista atrás y ver dónde habíamos llegado. Muy reconfortante.
Desde luego que después fue un orgullo y un privilegio enorme la experiencia de vivir unos JJOO por dentro, disfrutar del crisol de culturas de la Villa Olímpica y de representar a tu país en un evento cultural internacional de semejante calado.
Los resultados actuales en Sub16 y Sub18 no pueden denominarse de otro modo que excelentes.
– Indus está produciendo grandes jugadores que están representando a la selección, cuál es tu visión del trabajo que se está haciendo en el club?
Desde que empecé a entrenar categorías inferiores en el VRAC veía equipos de Industriales con un nivel muy homogéneo y eso se repite año tras año. Los resultados actuales en Sub16 y Sub18 no pueden denominarse de
otro modo que excelentes. Hay interés en el club por cuidar, dedicar recursos y profesionalidad a la cantera y de ahí los frutos. También para brindar a los jugadores senior de la casa las mejores atenciones, junto a calidad de entrenamiento y plantilla para poder desarrollar su competitividad.
– Indus es un equipo que ha apostado por ser un equipo referencia en el Rugby español, desde hace varios años apostó por el entrenador profesional tanto en sus categorías inferiores como en sénior, ¿qué opinas sobre esto?
El destinar a la cantera un formador a tiempo completo como es Aníbal es un paso en la línea correcta y una apuesta decidida por liderar algo que debemos naturalizar: la dedicación profesional en muchos de los sectores de los clubes, que van ya adquiriendo en España un volumen de gestión muy notable.
Del mismo modo que en la conducción de un primer equipo ambicioso como el que posee Industriales, con determinación para competir entre los mejores y mantenerse actualizado, en la vanguardia.
– Una última pregunta…. ¿Cerveza, vino o copas para el tercer tiempo?
Primero me gusta saborear la sensación del trabajo bien hecho y el de la agridulce fatiga por el esfuerzo hasta la
extenuación por parte de todos. Y luego ya después me gusta acompañarlo con claras ligeritas para empezar.
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